La verdad es que no había trabajado nunca con cuero, si pensaba...pero, un día, haciéndo un regalo para mi cuñado Miguel, sucedió... lo hice, gustó, me promocionó y tuve un ancrago, luego otro...¿y por qué no?
Así que me decidí; llamé a mi socio capitalista y me subvencionó la compra...y aquí estamos...
Y esto es como todo; antes de conocer a mi marido todo era negro; la ropa, el pelo, la moto , el coche, los ojos... y desde entonces, pues ya que, como que es policromático...ahora también me gusta el marrón (todo un derroche, oye)...
Y la verdad es que es un material con el que me encanta trabajar; y ya si lo acompañas con madera (como las matrioskas) y de cristal facetado de bohemia checo y metal...pues nos salen estos pendientitos...
O estas pulseritas; muy finas, pero coquetas a la vez...minimizando el material pero exaltando al máximo el detalle...puestas quedan monísimas...
Aunque, bueno, una persona jamás debe abandonar sus orígenes... y la verdad es que el metal me sigue pareciendo algo especial...
Con todo ello y con lo que aún nos queda por soñar, esto es un pequeñísimo adelanto de todo lo que os váis a poder encontrar el fin de semana del 16 al 18 en el Mercado Medieval de Illueca...
Ojalá que nos veamos... y ya de paso nos echaremos unas cañitas, ¿o qué?
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