Parece que con el calorcito lo que nos pide el cuerpo son unas cervecitas terraceras y un abanico con el que mitigar el calor sofocante...
No me había plantaedo lo de las pinturas en estas cositas, pero bueno... era el cumpleaños de mi mami y pensé que le gustaría.
Es el primero, aunque, ojo, y esto sí es una amenaza; no será el último...
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